Conciertos del Este

Punta del Este tiene su música

Silvina SadolyCapella Seicento

Sábado 13 de julio.
Hotel del Lago, Golf and Art Resort.

Capella Seicento (Argentina)

Silvina Sadoly, soprano;
Rodolfo Marchesini, violín;
Manlio Paris, violín;
Paula Weimüller, viola;
María Jesús Olóndriz, violoncello;
Federico Ciancio, arpa y dirección.

PROGRAMA

"Canciones de Amor, de Locura y de Muerte"

Primera parte: Tarquinio Merula (1595-1665).

-Sonata sobre el bajo de Ciaccona
-Aria "Folle è ben che si crede"
-Canzonetta Spirituale "Chi vuol ch'io m'innamori"
-Canzone a 4
-Aria sobre el bajo de Tra trutte "Un bianco animaletto"
-Sonata sobre el bajo de Ruggiero
-Aria "Sentirete una Canzonetta"
-Canzonetta Spirituale sobre La Nanna "Hor ch´è tempo di dormire"
-Aria sobre el bajo de Ciaccona "Chi prend' Amor a gioco"

Segunda parte: Barbara Strozzi (1619-1677).

-Lamento L'Eraclito Amoroso
-Cantata L'Amante segreto
-Cantata "Hor che Apollo"
-Aria sobre el bajo de pasacalle "Che si può fare"


Capella Seicento

Cappella Seicento se inicia en el año 2002 con el objetivo de interpretar oratorios romanos del S. XVII y luego se va abriendo hacia otros repertorios volviéndose un ensamble sumamente versátil tanto por la multiplicidad de estilos que aborda dentro de la música barroca anque el clasicismo, como por la variedad de orgánicos, que pueden ir de un ensamble de voces con bajo continuo, un ensamble instrumental o ensambles vocales e instrumentales llegando hasta formaciones policorales con numerosos instrumentos.
Su vasto repertorio incluye: la totalidad de los oratorios de G. Carisimi, el oratorio "Il Sedecia" de G.B. Legrenzi (primera audición en Latinoamérica), cantatas de J. S. Bach, Salmos de Vísperas Marianas de H. I. Biber, Membra Iesu Nostri de D. Buxtehude, Vespro de la Beata Vergine de C. Monteverdi, Misa de W.A. Mozart, música vocal e instrumental de D. Zipoli, Motetes de G. B. Bassani para voces e instrumentos, etc.
Ha participado en diversos festivales como: Festival de Música Sacra de San Isidro, Festival Camino de las Estancias Jesuíticas(Córdoba), Festival Internacional de Música Virreinal de Santa María las de las Conchas (Tigre), Academia Bach de Buenos Aires, Festival de los Caminos del Vino (Mendoza), Ciclo de Música y Oración (La Plata),etc.

Tarquinio Mérula (1594-1665).

Compositor italiano, nacido en Cremona alrededor del año 1594 y fallecido en la misma ciudad el día 10 de Diciembre de 1665.
El compositor vivió y ocupó distintos puestos tanto en Italia como en Polonia, desempeñando las funciones de organista di chiesa e di camera al servicio del rey Segismundo III.

La actividad musical de Tarquinio Merula se desarrlló principalmente entre su ciudad natal de Cremona, donde sirvió como organista en diversos templos, así como en Bergamo, también en Italia, donde el compositor ocupó la plaza de maestro di cappella en la Iglesia de Santa María Maggiore tras el fallecimiento de su antecesor, el también italiano Alessandro Grandi, un puesto que se vería forzado a abandonar tras ser acusado de conducta indecente hacia algunos de los miembros de la capilla, para ocupar brevemente en su ciudad natal el puesto de maestro di cappella en la catedral de esta ciudad. De vuelta a Bergamo, Merula iba a desempeñar las funciones de organista y maestro di cappella en la catedral de esta ciudad, situada precisamente al lado de la iglesia de Santa Maria Maggiore, de donde años antes había sido expulsado y con cuyas autoridades el compositor todavía mantenía pleitos acerca de su salario en los tiempos de su vuelta a Bergamo.
Estas circunstancias terminaron dando lugar a que fuera el mismo Merula el que acabara con la costumbre del intercambio habitual de músicos adscritos a una u otra capilla que ambos templos habían mantenido tradicionalmente. Pero el músico solamente iba a permanecer en la ciudad de Bergamo durante un breve período, ya que, en 1646, se decidiría finalmente por regresar a su ciudad natal de Cremona, donde iba a permanecer ya hasta su muerte, ocupando los puestos de organista en la catedral de esta ciudad y de organista y maestro di cappella en el templo de los Laudi della Madonna.

A pesar del hecho de que Tarquinio Merula pasó buena parte de su vida al servicio de diversos templos, dentro de su producción musical resulta aproximadamente equiparable el número de obras destinadas a ser interpretadas en un contexto eclesiástico con el de las composiciones seculares, ya fueran éstas vocales o instrumentales. Tarquinio Merula no fue tan sólo un experto organista y compositor de polifonía religiosa, sino que también destacó como violinista, así como en la elaboración de obras destinadas a ser interpretadas por una voz solista acompañada de diversos instrumentos. En lo que se refiere a su polifonía religiosa, publicada, en general, tras ser impresa en alguno de los talleres venecianos que operaban en la época, el compositor contribuyó con ella a buena parte a la evolución del estilo polifónico típico de la escuela de Venecia, ya presente en las obras de otros compositores más célebres como Alessandro Grandi o el mismo Claudio Monteverdi.
A pesar de su dominio del estilo polifónico clásico, Tarquinio Merula parece haber experimentado una considerable preferencia por la escritura para voz solista, tanto dentro de su producción profana como en lo que se refiere al repertorio elaborado para ser interpretado en un contexto religioso. Así, este compositor fue uno de los primeros en escribir motetes para voz solista acompañada de instrumentos de cuerda. En cuanto a sus composiciones profanas, Merula se sirve a menudo del un bajo continuo ostinato (acompañamiento elaborado por la repetición de un determinado motivo, en ocasiones compuesto tan sólo de dos notas, que se presenta reiteradamente en idéntica forma o con variaciones). El empleo del ostinato contribuye a reforzar la exigencia de expresión que se le plantea a la voz solista en este tipo de obras, en las que el acompañamiento no contribuye apenas a la variedad o a la exhibición de diversos efectos dentro de una determinada obra musical.
Por las mismas razones, el texto cobra en estas composiciones vocales una enorme importancia, así como la expresión por parte de la voz del intérprete de todos los affetti que pudieran hallarse reflejados en sus palabras (véase Teoría de los Afectos). Varias de estas composiciones para voz solista con acompañamiento instrumental presentan una clara división entre el recitativo, que las inicia y les sirve de introducción, y el aria, la parte de la composición en la que el compositor desarrolla toda su capacidad creación musical. Esta forma las emparenta con la configuración típica de la forma de la cantata barroca.

La música instrumental compuesta por Tarquinio Merula no se limita a las obras para teclado, sino que comprende también una considerable producción para conjunto instrumental. La mayor parte de sus obras instrumentales son canzonas. Al menos en su primera recopilación de este tipo de obras, la que se conoce bajo el título de Primo libro delle canzoni, éstas aparecen destinadas a ser interpretadas a cuatro voces o partes instrumentales, si bien, ya a partir de la segunda, el Secondo libro delle canzoni da suonare, la distribución más frecuente comienza a ser la de tres instrumentos, de los cuales uno de ellos es el violín. A lo largo de la producción instrumental elaborada por Tarquinio Merula puede apreciarse la evolución desde la forma de la canzona hasta la fusión progresiva con la sonata, lo que dará lugar a la forma de la sonata da chiesa, tan característica del repertorio instrumental que en la Italia del Barroco se destinaba a ser interpretado dentro de un contexto sacro.

Bibliografía.
FORTUNE, N.: Italian Secular Song from 1600 to 1635: the Origins and Development of Accompanied Monody.
TAGLIAVINI, L. F.: Un musicista cremonese dimenticato.
CROCKER, E. C.: An introductory Study of the Italian Canzona for Instrumental Ensembles.
Autor: Lucía Díaz Marroquín

Bárbara Strozzi (también llamada Barbara Valle) (Venecia, 6 de agosto de 1619 — Padua, 11 de noviembre de 1677)

La veneciana Bárbara Strozzi es sin duda una de las figuras más interesantes del Barroco italiano.
Compositora de renombre, reconocida en su propia época en un mundo de hegemonía masculina como lo era la música, consiguió destacar guiada por su propia ambición y brillar con luz propia, gracias a la sensibilidad y expresividad emocional que supo imprimir en su obra.
Su intensa actividad creativa dio como fruto hasta ocho libros de música, una cifra que la sitúa entre los compositores más prolíficos de su momento, y su obra rebasó las fronteras de Italia, llegando a ser conocida en el resto de Europa y siendo incluida en algunas de las principales antologías musicales de la época.
Rachel Rubin (Barbara Strozzi's Feminine Influence on the Cantata in 17th-Century Venice, 2017) destaca con énfasis la relevancia de esta figura en la evolución de la música del Barroco:
"Ella dejó un impacto duradero en compositores y músicos, especialmente en mujeres, de las generaciones que siguieron, recibiendo el distinguido mérito de ser una de las primeras compositoras seglares de Europa occidental."
De entre las más de cien piezas que componen los volúmenes que publicó entre 1644 y 1664, destacan en número las arias, las ariettas y, especialmente, las cantatas profanas, género cuyo desarrollo y evolución Strozzi impulsó en Venecia de tal manera, que hay hasta quien la identifica como una de las creadoras del mismo.

Las piezas de Barbara Strozzi etiquetadas como cantata son obras de notable extensión y muy variadas, puesto que incluyen distintas secciones y una mezcla de estilos vocales.
Por el contrario, las conocidas como arias son mucho más breves y a menudo estróficas o con un estribillo.
Puede que Strozzi no inventase la cantata, pero tiene en su haber el haber publicado en sus libros este tipo música, en un momento en que la mayoría de las cantatas solose conservaban en manuscritos, como indica John Walter Hill (La música barroca, 2005).

¿Cómo llegó Barbara Strozzi ha sobresalir de tal manera en una escena cultural mayormente dominada por hombres? Sin duda, gracias a la educación y al apoyo que le suministró su padrastro -al que algunos identifican con su verdadero padre natural-, Giulio Strozzi.
Este noble florentino, poeta y libretista de ópera, fue una de las figuras relevantes de la vida intelectual veneciana de aquella primera mitad del siglo XVII. Profesionalmente, colaboró con nombres de lo más granado de la música de la época: Monteverdi, Francesco Cavalli, Francesco Manelli y Francesco Sacrati.
Además, fue miembro de la Accademia degli Incogniti, una de tantas asociaciones de pensadores y artistas destinadas al debate, y fundó él mismo la Accademia degli Unisoni, de la que fue miembro Barbara.
Giulio Strozzi se ocupó de que su hija recibiese la mejor formación musical a la que se podía aspirar en la Venecia, que no era otra que estudiar canto con el gran Cavalli, el mayor y mejor compositor de ópera del momento y uno de los responsables de su florecimiento como espectáculo de masas, fuera de los palacios.

Una vez que Barbara alcanzó un grado notable de interpretación vocal e instrumental, su padre la empujó a actuar en público, en las reuniones de la Accademia degli Unisoni, algo inusual en el siglo XVII.
Como explica Rachel Rubin, en esa época las mujeres podían aprender a cantar y a tocar, pero no podían hacerlo ante otros. Este hecho le lleva a concluir que Giulio Strozzi tenía "una visión progresista de la mujer y de su papel en la sociedad en general".
Las primeras composiciones de Barbara Strozzi están construidas sobre textos de Giulio, pero progresivamente ella empezó a crear los suyos propios, desarrollando un estilo personal.
La cantata centró su interés, a pesar de que en la primera mitad del siglo XVII había sido desplazada en el gusto popular por la ópera que nacía.
No sería hasta mucho más tarde en que alcanzaría todo su esplendor como género.

Las letras de Strozzi son poemas de amor de corte marinista, es decir, influidos por la obra de Giambattista Marino (1569-1625), que hacen gala de gran elegancia e ingenio. Sus cantatas contienen una especie de estribillo, secciones de recitativo, arioso y aria, y también largas partes melismáticas.
Su destreza como vocalista le llevó a destacar la voz de soprano en su obra, otorgándole un gran protagonismo, y de esta forma, interpretar ella misma sus propias composiciones en las reuniones sociales que frecuentaba.
A pesar del apoyo de su padre, Barbara Strozzi triunfó gracias a su inmenso talento y a la seguridad con la que dirigió su carrera.
A pesar de lo que aportó al género de la cantata, quizá su mayor logro fue constituir un precedente para las mujeres compositoras, al publicar su obra y conseguir abrirse un nicho profesional personal.