Conciertos del Este

Punta del Este tiene su música

Sábado 2 de julio, Hotel del Lago Golf &Art Resort

Sean Kennard, (EEUU) Piano

PROGRAMA

1ra. Parte

Frederic Chopin,
24 Preludios, Op. 28

2da. Parte

Isaac Albéniz,
El Albaicín
Evocación

Igor Stravinsky,
Suite Petrouchka


Sean Eric Kennard  nacido el 3 de octubre de 1984 es un joven y talentoso pianista clásico americano.

Sean Kennard nació en San Diego, California, de padre americano y madre japonesa. Creció en Hawai y se trasladó a Filadelfia con su familia cuando comenzó a estudiar en el Curtis Institute of Music , a los 13 años.

Kennard comenzó sus clases de piano en la Escuela de Música Ellen Masaki después de su décimo cumpleaños en enero de 1995. En el verano de ese año dio su primer actuación en público como solista en Honolulu. Actuó en el Carnegie Hall en mayo de 1996 como parte de los Premios de la Música de Hawai, luego viajó de nuevo a Honolulu para concursar y terminar en primer lugar en la ronda final del Concurso Internacional Chopin del Pacífico. Realizó, en 1997 recitales en Polonia para la Sociedad Chopin Fryderyk de Varsovia y Zelazowa Wola (lugar de nacimiento de Chopin). En octubre de 1997, cuando cursaba su tercer año de estudios de piano, interpretó en un recital de Chopin los Etudes Op. 10 y 25 en la Academia de Artes de Honolulu.

Inició estudios en el Curtis Institute con Eleanor Sokoloff en 1998, y fue el primer estudiante del estado de Hawaii en ser aceptado en la institución. En su último año, fue galardonado con el Premio Sergei Rachmaninoff del departamento de piano. Durante su tiempo en el Curtis Institute ganó el segundo premio en el Concurso de Piano internacional Hilton Head. Kennard recibió su licenciatura en música en el año 2004. Inmediatamente después de graduarse, compitió en el Concurso Internacional de Música de Sendai, y fue el primer concursante americano (fuera de representantes de Asia y Europa) en ganar un premio en la competencia. Luego del Curtis Institute pasó a estudiar su maestría con Enrique Graf en el College of Charleston en el otoño del 2004.

Durante el período que realizaba los estudios con Graf, Kennard ganó varios premios en concursos de piano, incluyendo el Concurso Nacional de Chopin, Concurso de Piano de Iowa y el Concurso de Música Dr. Luis Sigall. Fue uno de los cuatro finalistas del Concurso Nacional de Chopin 2005 y aparece en el documental "Los pianistas," que relata la historia de los pianistas estadounidenses, ya que viajaron a Polonia para participar en el International Frederick Chopin Piano Competition.

Kennard ha actuado como solista con diversas orquestas en todo el mundo, incluyendo la Orquesta Filarmónica de Sendai, Deutsche Kammerorchester, Orquesta Sinfónica de Chile, Orquesta Filarmónica de Montevideo, Orquesta Filarmónica Regional, Sinfonía Perugina, Orquesta Sinfónica de la Universidad de Concepción, Indianapolis Chamber Orchestra, Honolulu Symphony Orchestra, Sioux City Symphony Orchestra, Orquesta de Hilton Head, y Florida International University Orchestra. En abril de 2009 debutó en Tokyo, dando un recital en el Tokyo Opera City Recital Hall y dos conciertos para piano de Chopin con la Yomiuri Nippon Symphony Orchestra y la Orquesta Sinfónica de Yamagata. Es actualmente representado en Japón por Nippon Artists Management Inc.

Patrick Rucker del Washington Post dijo sobre su performance en la Sonata Op. 57 de Beethoven "Appassionata" que había tocado con gran poder y totalmente involucrado en la recreación de la música. Ruth Bingham del Honolulu Advertiser dijo que en su interpretación del Concerto de Grieg con la Honolulu Symphony, Kennard había desplegado un especial talento poniendo énfasis en los pasajes quietos y líricos.

PREMIOS


FRYDERYK CHOPIN (1810-1849)

Los 24 Preludios Op. 28.

Los Preludios para piano solo compuestos por Fryderyk Chopin son un conjunto de veinticuatro preludios que conforman el Op. 28 del compositor polaco. Todos ellos son piezas bastante breves, de entre treinta segundos y cinco minutos de duración, ninguno tiene más de noventa compases (el Nº 17) siendo el más corto (Nº 9) de solo doce compases; cada uno está escrito en una tonalidad diferente. Chopin tiene otros dos preludios, de los que uno es póstumo y el otro pertenece al Op. 45. Fueron compuestos entre 1835 y 1839, en parte en la localidad mallorquina de Valldemosa, donde pasó el invierno de 1838-1839, con George Sand y sus hijos, para evitar el clima lluvioso de París. Sin embargo, este método de mejorar de sus enfermedades no funcionó, porque ese invierno fue muy duro en la isla. Además, tardaron mucho en traerle su piano desde Francia y tuvo que conformarse con uno que le dejaron, que se puede ver en la Cartuja de Valldemosa, donde estaban sus habitaciones. Aunque el término preludio se utiliza por lo general para referirse a una pieza introductoria, los Preludios de Chopin son ya piezas completas por sí mismas, hechas todas y cada una de ellas para comunicar una idea o un sentimiento. Debido a su aparente falta de estructura formal y a su brevedad, los Preludios provocaron consternación entre los críticos de la época cuando fueron publicados en 1839. Muchos grandes intérpretes han grabado todo el conjunto, comenzando por Alfred Cortot en 1926.

ISAAC ALBENIZ (1860-1909)

"Evocación" y "El Albaicín", de la Suite Iberia.

La suite para piano Iberia fue compuesta por Albéniz entre 1905 y 1909, fecha de la muerte del compositor, y es quizás la más importante obra de la literatura pianística española, así como una de las cimas de la música para piano de todos los tiempos. Consta de cuatro cuadernos conteniendo tres obras cada uno.

"Evocación" , del cuaderno Nº 1, consta de cuatro partes que recuerdan vagamente la forma sonata: un primer tema en la bemol menor (con la indicación "allegretto expressivo") seguido de un intermedio con ritmo de fandanguillo y un segundo tema en do bemol mayor. Continúa con reapariciones del intermedio, y de los dos temas (el segundo en la bemol mayor) y termina con un recuerdo al fandanguillo en pianísimo.

"El Albaicín", del Cuaderno Nº 3, es una pieza inspirada en este barrio granadino que mantiene un extraordinario y original juego rítmico. Éste se mantiene a lo largo de toda la página, con infinitas facetas. Parece un cante jondo melancólico, unas veces misterioso y otras apasionado. Son de destacar el rítmico y originalísimo arranque de la pieza así como las numerosas referencias a arpegios y rasgueos característicos de la guitarra flamenca. La primera sección alterna una rica y viva colección de temas de resonancias flamencas con otro tema más pausado, misterioso y profundo, como el cantor que desgrana su quejido con un ligero acompañamiento de fondo. La segunda sección, de gran contraste con la anterior, presenta un bellísimo tema de un lirismo apasionado, arrebatador. Finalmente, una tierna, casi amorosa re-exposición del mismo tema remata la pieza de manera magistral. El Albaicin es considerada por muchos la obra maestra dentro de esa gran obra maestra que es la Suite Iberia.

IGOR STRAVINSKY (1882 - 1971)

Tres movimientos de Petrushka, para piano.

Petrushka es originalmente un ballet en un acto y cuatro escenas compuesto durante el invierno de 1910-11 y estrenado en París ese año. Fue el propio Stravinsky que compuso 10 años más tarde, una versión en tres movimientos para piano, para animar a su amigo el pianista Arthur Rubinstein, a quien le dedica la obra, a interpretar su música. Si bien se basa en la música orquestal del ballet, aquí el compositor no busca imitar o reproducir esa música sino que escribe una versión claramente pianística y virtuosa de tres movimientos, un desafío interesante para cualquier pianista, al incluir dificultades técnicas y musicales como saltos rápidos y salvajes, intervalos de dos octavas, ritmos variados y complejos, escalas vertiginosas, glissandos y trémolos.